Un estudio publicado en PubMed ha develado cuál es la fruta que ayuda a mejorar el esperma y la disfunción sexual masculina. Aquí te contamos todos los detalles.
La fruta que ayuda a revertir la disfunción eréctil
Una investigación realizada por Damilare E. Rotimi y Rotdelmwa M. Asaleye, titulada Impacto de la sandía (Citrullus lanatus) en la fertilidad masculina, ha revelado que esta fruta posee propiedades antioxidantes que pueden beneficiar la calidad del esperma, la función testicular y ayudar en casos de disfunción sexual masculina.
En cuanto a su efecto terapéutico sobre la fertilidad masculina, destacan que el consumo de sandía contribuye a mejorar la calidad del semen, potencia la actividad antioxidante de las enzimas, favorece el equilibrio hormonal y mejora el desempeño sexual.
La fruta que ayuda a revertir la disfunción eréctil
Respecto a esto, la Mayo Clinic señala que la disfunción eréctil es la dificultad persistente para conseguir o mantener una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales. Esta condición también se conoce comúnmente como impotencia.
Aclaran que experimentar problemas ocasionales para lograr una erección es algo frecuente y, en muchos casos, no representa una preocupación médica. Sin embargo, cuando los síntomas son continuos y tienden a empeorar con el tiempo, pueden indicar la presencia de disfunción eréctil.
Los síntomas más habituales que mencionan son la dificultad para alcanzar una erección, problemas para mantener una erección durante el acto sexual y la reducción del deseo sexual.
Causas de la disfunción eréctil
La Mayo Clinic señala que la excitación sexual en los hombres es un proceso complejo en el que intervienen el cerebro, las hormonas, las emociones, los nervios, los músculos y los vasos sanguíneos. Cuando alguno de estos elementos no funciona correctamente, puede producirse disfunción eréctil.
La fruta que ayuda a revertir la disfunción eréctil
Las causas físicas más comunes que mencionan incluyen las enfermedades cardiovasculares, la obstrucción arterial (ateroesclerosis), el colesterol elevado, la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el síndrome metabólico. También pueden influir trastornos neurológicos como el Parkinson o la esclerosis múltiple, así como el uso de ciertos medicamentos con receta.
Otros factores que pueden contribuir son el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol o drogas, los trastornos del sueño, y condiciones como la enfermedad de Peyronie, que afecta la forma y funcionalidad del pene. Además, tratamientos médicos como los dirigidos al cáncer o agrandamiento de próstata, lesiones en la pelvis o médula espinal, y niveles bajos de testosterona.
Por otro lado, explican que el cerebro tiene un papel clave en el inicio de la excitación sexual, y por tanto en el proceso de la erección. Diversos aspectos emocionales o psicológicos pueden reducir el deseo sexual o empeorar una disfunción existente como, por ejemplo, la depresión, ansiedad u otros trastornos del estado de ánimo, estrés crónico y problemas en la relación de pareja.
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