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miércoles, 12 de marzo de 2025

Alimentos saludables: semillas de chía, ¿cuál es el secreto de sus beneficios para tu salud?

 


CHIA

Las semillas de chía son granos diminutos de color marrón, negras o blancas que provienen de una planta herbácea conocida como la Salvia hispánica, un miembro de la familia de la menta. La Academia de Nutrición y Dietética revela cuál es el verdadero secreto de estas diminutas semillas. 

Las semillas de chía son un alimento muy versátil. Se consumen generalmente hidratadas en forma de pudding o como aderezo de ensaladas o como acompañamiento de platos cocinados, como cremas de verduras. 

Estas pequeñas semillas también se suelen añadir en los yogures o se usan como parte de recetas de panes y otros productos horneados, explica la nutricionista Dra. Diana Diaz Rizzolo explica en la revista Diabetes.

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Semillas de chía: ¿Por qué son tan buenas para tu salud?

 

Semillas de chía: ¿Por qué son tan buenas para tu salud?

Desde el punto de vista nutricional, la semilla de chía aporta principalmente 20% de proteínas vegetales, 30% de grasas saludables y una alta proporción de fibra dietética, suponiendo más del 80% de su contenido en hidratos de carbono, según explica la nutricionista en la revista Diabetes.

  • Semillas de chía, una excelente fuente de grasas buenas

La Academia de Nutrición y Dietética considera que "las grasas de la dieta de la población adulta sana deben aportar entre el 20% y el 35% de la energía, con un mayor consumo de ácidos grasos poliinsaturados (omega 3) y una ingesta limitada de grasas saturadas y trans".

Para incorporar grasas saludables omega 3 en la dieta regular, la Academia de Nutrición y Dietética recomienda incluir una variedad de alimentos ricos en este súper nutriente, como pescado graso, mariscos, algas marinas, frutos secos y semillas, aceites vegetales, soja y derivados, huevo y leche enriquecidos en omega 3. 

Los ácidos grasos esenciales son sustancias grasas que el cuerpo necesita para funcionar. El cuerpo no los puede producir, razón por la cual debe obtenerlos de los alimentos.

Las semillas de chía son poderosos antioxidantes, en especial polifenoles, vitamina E y principalmente ácidos grasos omega 3, en concreto ácido α-linolénico.

Según Medlineplus, "solo una cucharada (15 mililitros, ml) de semillas de chía proporciona el 20% de la fibra diaria recomendada". Estas semillas son una buena fuente de fibra insoluble. 

Cuando las semillas de chía entran en contacto con el agua, se expanden ligeramente y forman un gel. Este gel aumenta el volumen de las heces, promoviendo deposiciones regulares y ayudando a prevenir el estreñimiento. Además, el aumento de volumen puede contribuir a una mayor sensación de saciedad, lo que podría favorecer un menor consumo de alimentos.

Principales beneficios de las semillas de chía

Gracias a la integracón y sinergia de sus nutrientes, el consumo de semillas de chía se relaciona con los siguientes beneficios en la salud:

1. Ayuda a reducir los triglicéridos y el colesterol circulante.

2. Ayuda a bajar la presión arterial elevada.

3. Ayuda a reducir la formación de la placa de ateroma y la prevención oxidativo.

Estos beneficios se asocian con un menor riesgo cardiovascular. Asimismo, estudios han demostrado que el consumo regular de semillas de chía ayuda a "reducir la incidencia de diabetes tipo 2 por su actuación en el rendimiento de las células beta y la reducción de los niveles de glucosa", resalta la Dra. Diana Diaz Rizzolo en el artículo de la revista Diabetes.

Algunas investigaciones más recientes indican que el consumo regular de semillas de chía, como parte de una dieta equilibrada y saludable, puede reducir los factores -antes mencionados- de riesgo cardiovascular.

Sin embargo, son escasas las investigaciones vigentes que hayan estudiado los beneficios para la salud de comer semillas de chía, y en gran parte el material disponible se basa en estudios con animales o con seres humanos con muestras reducidas en número de participantes.

Al respecto, la Academia de Nutrición y Dietética reconoce que "el conocimiento científico sobre los efectos de las grasas alimenticias en la salud humana es reciente y adopta un enfoque prudente al recomendar un aumento de los ácidos grasos que benefician la salud y una reducción de los ácidos grasos que se ha demostrado que aumentan el riesgo de enfermedades".


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